EL MATERIAL SENSIBLE

 

El sistema óptico de la cámara proyecta la imagen sobre el plano focal donde se encuentra el material sensible – la película en la fotografía convencional o el sensor CCD en las cámaras digitales -. Existe una gran variedad de materiales sensibles, tanto en color como en blanco y negro, diseñados para diversas finalidades.

 

La fotografía tuvo su origen en el momento que la imagen proyectada por un sistema óptico, en una cámara oscura, pudo ser capturada y fijada. La «escritura con luz» (foto -luz- y grafía -escritura-) requiere de dos elementos fundamentales: la cámara y el material sensible.

 

Tradicionalmente, como sustancia sensible en las películas, se ha utilizado el bromuro de plata (una sal compuesta de bromo y de plata), cuya principal característica, como otras sales de plata, es que tiene la propiedad de alterarse por acción de la luz.

 

El sistema negativo-positivo se fundamenta en un film transparente, sobre el cual se extiende una delgada capa de gelatina que contiene en suspensión cristales de sales de plata (haluros de plata), así como sensibilizadores y conservadores.

 

Es suficiente una breve exposición a la luz para que los cristales formen la «imagen latente». El revelado consiste en sumergir la película en una solución química que actúa sobre los haluros de plata «marcados», convirtiéndolos en plata metálica de estructura filamentosa, con la inmediata eliminación por medio del fijado de los que no fueron expuestos.

 

En las películas color el proceso es algo más complejo: el revelador forma primero una imagen monocromática y luego los granos de plata son sustituidos por pigmentos.

 

A las zonas claras les corresponde una mayor opacidad y aquellas que recibieron menos o nada de luz, la densidad es gradualmente menor. El resultado es una imagen negativa (con los valores tonales – o colores- invertidos).

 

Para lograr el positivo, se realiza un segundo paso que consiste en proyectar el negativo sobre el papel fotográfico (que tiene una emulsión similar a la del negativo), donde nuevamente se invierten las tonalidades.

 

En las películas diapositivas se produce la inversión de los colores (de ahí que también se denominen «reversibles»), obteniéndose un positivo directo.

 

Esto hace que en las películas diapositivas, el slide original consiste en la propia película, mientras que en el sistema negativo, la película es una etapa intermedia o matriz para lograr el positivo en papel fotográfico de ampliación.

 

También existen materiales que contienen los productos químicos para el procesado. Al ser extraída la película del chasis, los químicos son extendidos sobre la emulsión produciéndose el desarrollo en pocos segundos.

 

Debemos mencionar que desde hace algunos años se produjo una bifurcación tecnológica de capital importancia: el registro – o captura de la imagen- por medios digitales, a través de un sensor electrónico que convierte cada valor de iluminación, de tonalidad y color en dígitos o números del sistema binario (de ahí el nombre de «digital»). Esa información es almacenada en un disco.

 

En la llamada «fotografía digital» o «imagen electrónica» desaparece la película y toda la química asociada, ingresándose en el mundo de las computadoras y de los equipos periféricos que conforman el hardware (para decirlo en criollo, los «fierros»), junto a los utilitarios o programas de procesamiento (el software). De todas maneras, el resultado final es siempre la imagen obtenida por medio de una impresión o en el monitor.

 

Es evidente que en todas esas etapas, la brillantez, las tonalidades y los pequeños detalles del motivo, resultan alterados, comprimidos e, incluso, no registrados. Técnicamente, la imagen fotográfica es una representación analógica, sintética y simplificada de la realidad. El operador, por lo tanto, debe comprender esas limitaciones y utilizarlas en beneficio de la comprensión del nuevo mensaje visual creado.

Propiedades Sensitométricas

 

Sensibilidad a la luz. La capacidad de registro de la película esta determinada por el tamaño y la forma de los haluros o sales de plata. A mayor tamaño y grosor de la emulsión, se logra mayor sensibilidad. Por otra parte, con granos de plata en forma de tabletas (conocidos como T-Grain, desarrollados por la Eastman Kodak Co.), a igualdad de sensibilidad se logra una mayor definición.

 

La sensibilidad es determinada por medio de ensayos normalizados. Históricamente, se impusieron las normas DIN (Deutsche Industrie Normen) y ASA (American Standard Association).

 

En la norma alemana DIN, la escala es logarítmica, duplicándose cada tres números: una película de DIN 21 es la mitad de sensible que una de DIN 24 y el doble de sensible que una de DIN 18.

 

La norteamericana ANSI (ex-ASA) es aritmética: cada vez que se duplica el numero también se duplica la sensibilidad. Una película de ASA 100 es el doble de sensible que una de ASA 50 y la mitad que una de ASA

200.

 

Desde 1980, se ha optado por la norma ISO (International Standard Organization), donde la sensibilidad se expresa por la escala ASA y DIN separadas con una barra.

 

Las películas pueden ser divididas en tres grandes grupos:

 

1) Baja sensibilidad (de ISO 15/25º a 64/19º). Tienen emulsión delgada y haluros de plata pequeños, proporcionando alto poder resolutivo, mayor contraste y, como desventaja, menor latitud de exposición.

2) Sensibilidad media (de ISO 80/20º a 200/24º). De uso general, en retratos, paisajes, etc., con excelente registro de los medios tonos y elevado poder resolutivo y rendimiento moderado en el revelado forzado.

 

3) Alta sensibilidad (más de ISO 320/26º). Para uso en condiciones adversas, con iluminación natural o artificial. La emulsión es más gruesa, los granos de haluros de plata son de mayor tamaño, proporcionando un contraste relativamente bajo, poder resolutivo bueno a moderado y amplia latitud de exposición, que se traduce en una elevada capacidad para el revelado forzado.

 

Sensibilidad espectral. En los materiales blanco y negro, se refiere a la densidad del deposito de plata que forma la imagen en relación al color del motivo: las emulsiones orthocromáticas son insensibles al rojo, las pancromáticas son sensibles a todo el espectro visible y las infrarrojas, como su nombre lo señala, tienen la sensibilidad extendida al infrarrojo. En general, las películas de alta sensibilidad tienen una mejor respuesta ante el naranja-rojizo y algo menor al azul-violeta.

 

En las películas color, se refiere a la respuesta cromática ante diferentes tipos de fuente de luz. Las balanceadas para ser utilizadas con luz de día o de flash electrónico se denominan tipo «Daylight», de 5.500º Kelvin, y las de luz artificial de 3.200º Kelvin, tipo «Tungsten». También existen películas color sensibles al infrarrojo, para aplicaciones científicas, técnicas y creativas.

 

Poder resolutivo. Es la capacidad de la emulsión de distinguir los más pequeños detalles y, por lo tanto, se vincula al grosor de la emulsión, tamaño y forma de los granos de plata, contraste o separación de tonos entre dos áreas o elementos de diferente brillo. Por otra parte, el poder resolutivo de las películas blanco y negro es también determinado por factores ajenos a su diseño, donde el revelado juega un papel fundamental. El máximo poder resolutivo se obtiene con reveladores de grano fino basándose en metol-hidroquinona (por el D-76, ID-11), reveladores enérgicos muy diluidos (Rodinal) y formulaciones especiales (Beutler, Neofin, Microdol-X, etc.), que incrementan el efecto de borde (acutancia).

 

En las películas color, el poder resolutivo es afectado por el mayor grosor de la emulsión, por la existencia de varias capas sensibles y la difusión de los colorantes de una capa a otra. Este ultimo aspecto ha sido notablemente mejorado en las películas más modernas, tanto negativas como reversibles.

 

Casi todos los fabricantes de películas color producen dos grandes grupos o familias: las de consumo masivo en las cuales se sacrifica el rendimiento en beneficio de mejores propiedades de conservación (abaratándose la producción), y las tipo «Professional» de rendimiento superior pero que deben ser almacenadas y procesadas bajo normas muy estrictas.

Estructura

 

Las películas consisten en un soporte o base flexible y transparente con buenas propiedades de resistencia mecánica y estabilidad dimensional, de triacetato de celulosa o poliester (de superior calidad) sobre el cual se extiende una delgada capa de gelatina que contiene en suspensión cristales microscópicos de haluros de plata y otras sustancias químicas que definen sus propiedades. Entre la emulsión y el soporte existe una capa más fina, el sustrato, que asegura la adherencia de la emulsión y, sobre esta, una capa protectora de gelatina endurecida.

 

El diseño de las películas color es más complejo: tienen tres emulsiones superpuestas y las respectivas capas-filtro, a través de las cuales actúan los baños químicos que desarrollan la imagen.

 

Físicamente, las películas son materiales frágiles, que requieren ciertas precauciones en el manipuleo, almacenamiento y archivo. La humedad y temperaturas extremas las afectan, recomendándose que sean procesadas inmediatamente después de haber sido expuestas (en particular las de tipo «Professional») y guardadas en sobres especiales (archivadores) en un ambiente seco y fresco (30-50% de humedad relativa ambiente y 21 grados Centígrados).

Formatos

 

Las películas se fabrican en diferentes formatos adecuados a distintos tipos de cámaras pero, además, un mismo tipo de película puede ser utilizado por cámaras que proporcionan diferentes formatos de negativo. En este sentido, si bien existe cierto grado de coincidencia entre los formatos de película y las cámaras, como lo hemos visto en la Parte 5 de este Curso, veamos cuales son los formatos de película disponibles en la actualidad.

 

110. Cartucho de plástico hermético, de carga rápida, en rollos para 12 o 20 fotogramas de 13 x 17 cm: Es utilizada exclusivamente en las cámaras «pocket». Este formato tiende a desaparecer.

 

135. Película perforada a ambos lados, en chasis de diferentes largos para 12, 20, 24 y 36 exposiciones de 24 x 36 mm; en latas de 10, 17  y 30,5 metros. Es el formato que cuenta con la mayor variedad de tipos de emulsiones.

 

126. Cartucho de plástico para 12 o 20 tomas de 28 x 28 mm, con perforaciones en un lado. En la actualidad ya no se fabrican cámaras para este formato.

 

120. Película en carrete (Roll Film) con papel protector, sin perforaciones, que proporciona 12 tomas de 6 x 6 cm, 10 de 6 x 7 cm, 9 de 6×8 cm, 8 de 6 x 9 cm o 15 de 4,5 x 6 cm (según el tipo de cámara). La estructura se distingue por tener una capa antihalo en el reverso.

 

220. Similar a la anterior, pero del doble de largo (24 tomas de 6×6), con papel protector únicamente en los extremos.

 

70 mm. Película sin papel protector, en dos variantes: perforada a ambos lados o sin perforaciones. Se comercializa en rollos largos y se utiliza en cámaras profesionales y especiales.

 

Placa. Película en hojas para cámaras de galería, en diferentes medidas: 6,9 x 9 cm – 9 x 12 cm – 10,2 x 12,5 cm (4×5 pulgadas) – 12,7 x 17,8 cm (5×7″) – y 20,3 x 25,4 cm (8×10″).

Elección de la película

 

La elección de la película esta determinado por las exigencias del trabajo que se debe afrontar y, dentro de la variedad de marcas que existen de un mismo tipo, por las preferencias personales.

 

El tipo de material que puede considerarse como de uso «universal», es decir, que mejor se adapta a una gran variedad de necesidades, es el negativo color.

 

Los materiales reversibles (diapositivas) proporcionan la máxima calidad en el rendimiento de tonalidades y colores, junto a un poder resolutivo excepcional. Esto los hace más recomendables para la realización de fotocromos destinados a cualquier tipo de impreso gráfico (folletos, publicidad, revistas, etc.) y, obviamente, para proyecciones audiovisuales.

Las películas blanco y negro no requieren equipos sofisticados para el procesado y se utilizan, preferentemente, en fotografía creativa, reportajes y, eventualmente, en publicidad. Este material tiene superiores propiedades de conservación.

 

Aunque muchos fotógrafos eligen sus películas porque le son recomendadas, no deben descartarse las pruebas personales porque constituyen un aprendizaje que no es posible tomar de los libros.


ASA

DIN

ISO

ASA

DIN

ISO

12

12º

12/12º

320

26º

320/26º

25

15º

25/15º

400

27º

400/27º

32

16º

32/16º

500

28º

500/28º

40

17º

40/17º

640

29º

640/29º

50

18º

50/18º

800

30º

800/30º

64

19º

64/19º

1000

31º

1000/31º

80

20º

80/20º

1250

32º

1250/32º

100

21º

100/21º

1600

33º

1600/33º

125

22º

125/22º

2000

34º

2000/34º

160

23º

160/23º

2500

35º

2500/35º

200

24º

200/24º

3200

36º

3200/36º

250

25º

250/25º

6400

37º

6400/37º