Las tarjeta de estacionamiento son aquellas que se otorgan a personas que tengan reconocida oficialmente la condición de persona con discapacidad. Esta tarjeta tiene validez en todo el territorio nacional y es expedida por los ayuntamientos.
El Real Decreto 1056/2014, de 12 de diciembre, por el que se regulan las condiciones básicas de emisión y uso de la tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad establece que la tarjeta es personal e intransferible y únicamente puede ser utilizada cuando la persona titular conduzca un vehículo o sea transportada en él. Esto es muy importante, pues a veces se hace un uso inadecuado de la tarjeta amparándose, por ejemplo, que va a recoger al titular de la misma.
Las tarjetas otorgadas a un número de matrícula son destinadas exclusivamente al transporte colectivo de personas con movilidad reducida y será eficaz únicamente cuando el vehículo transporte de forma efectiva a estas personas.
La tarjeta de estacionamiento permite estacionar:
- En los lugares habilitados para las personas con discapacidad.
- En las zonas de aparcamiento de tiempo limitado durante el tiempo necesario (salvo que antes del 13 de diciembre de 2014 se aplicara una tarifa de estacionamiento en zona con limitación horaria sin restricción y siempre que sea garantizado el número de plazas de aparcamiento reservadas para personas que presenten movilidad reducida).
- Parada o estacionamiento en las zonas reservadas para carga y descarga, en los términos establecidos por la administración local, siempre que no se ocasionen perjuicios a los peatones o al tráfico.
- Parada en cualquier lugar de la vía, por motivos justificados y por el tiempo indispensable, siempre que no se ocasionen perjuicios a los peatones o al tráfico y de acuerdo con las instrucciones de los agentes de la autoridad.
- Acceso a vías, áreas o espacios urbanos con circulación restringida a residentes siempre que el destino se encuentre en el interior de esa zona.
La obligación de todo titular es:
- La correcta utilización de la misma.
- Colocar la tarjeta de estacionamiento en el salpicadero del vehículo o adherirla al parabrisas delantero por el interior, siempre con el documento original, de forma que resulte claramente visible y legible desde el exterior.
- Identificarse cuando así se lo requiera un agente de la autoridad, acreditando su identidad con documento oficial, sin el cual no podrá hacer uso de la tarjeta de estacionamiento.
- Colaborar con los agentes de la autoridad para evitar, en el mayor grado posible, los problemas de tráfico que pudieran ocasionar al ejercitar los derechos que les confiere la utilización de la tarjeta de estacionamiento.
- Devolver la tarjeta de estacionamiento caducada en el momento de la renovación o al término de su vigencia.