1. CONCEPTO, CONDICIONES Y CLASES DE ACCIDENTE DE TRÁFICO.
a) Concepto y condiciones.
La Orden del Ministerio de Relaciones con las Cortes y de la Secretaría del Gobierno de fecha 18 de Febrero de 1993, define al accidente de tráfico como : el accidente que se produce o tiene su origen en una de las vías o terrenos objeto de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial que, como consecuencia del mismo, una o varias personas resulten muertas o heridas o que se produzcan daños materiales y en el cual está implicado, al menos, un vehículo en movimiento.
Para que un siniestro sea legalmente considerado como accidente de tráfico, se deben reunir las siguientes condiciones :
a) Que el hecho se produzca en una vía o terreno público apto para la circulación ; o en vías o terrenos que, sin tener tal aptitud, sean de uso común ; o en vías o terrenos privados que sean utilizados por una colectividad indeterminada de usuarios.
b) Que, a consecuencia del mismo, una o varias personas resulten heridas o muertas o que existan daños materiales.
c) Que al menos se encuentre implicado un vehículo en movimiento.
b) Clases de accidentes :
Establecer una clasificación única de las distintas clases de accidentes de tráfico no es una tarea fácil ya que existen múltiples criterios en los que basarse para enumerar los diferentes tipos que se pueden dar :
Situación del accidente, dependiendo de la vía.
Resultados sobrevenidos en el accidente.
Número de unidades de tráfico que intervienen en el accidente.
Forma en que se produce el accidente.
Intervención de circunstancias especiales.
Existencia o no de contactos entre las unidades implicadas.
Existen numerosas clasificaciones, estas son las dos más importantes :
1) Por los resultados del accidente : Esta clasificación se establece en función de las consecuencias producidas por el accidente, que pueden ser :
– Mortales. Cuando se ocasiones el fallecimiento de una o varias personas en el acto o dentro de las 24 horas siguientes el accidente. A efectos estadísticos, también se consideran mortales aquellos en los que se produce una muerte dentro de los 30 días siguientes al momento en que se produjo el accidente.
– Con heridos. Cuando sólo se causan heridas, más o menos graves, a alguna de las personas que intervienen en el accidente : conductor, pasajero o peatones.
– Con daños materiales. Si como resultado del accidente solo s producen daños en la propiedad, ya sea en los vehículos accidentados o en el patrimonio público o privado de un tercero.
2) Por la forma en que se produce el accidente : Se pueden establecer tres tipos dependiendo de si entran vehículos en contacto (colisiones), si existe un solo vehículo (despistes) y si intervienen peatones (atropellos).
– Colisiones. Son los contactos violentos entre dos o más vehículos en movimiento y pueden dividirse en :
* Frontales : El contacto se produce en la parte delantera de ambos vehículos, con sentidos de circulación opuestos.
* Embestidas : Son las colisiones en las que el punto de contacto se produce en el lateral de uno de los vehículos.
* Por alcance : Se da cuando un vehículo golpe a otro en su parte trasera. Ambos vehículos llevan la misma dirección y sentido de marcha.
* Por raspado : Cuando se produce un roce entre los laterales de dos vehículos ocasionando una abolladura de la chapa o arañazos en la pintura.
* Múltiple : Cuando entran en contacto más de dos vehículos y los mismos tienen sentidos distintos ; por ejemplo la colisión en un cruce de varios vehículos.
Una variante de la colisión múltiple es la colisión en cadena, que se da cuando colisionan varios vehículos uno detrás de otro.
– Despistes. Son los accidentes que suceden cuando el conductor no presta la atención y concentración necesaria durante la conducción. En este tipo de accidente interviene una sola unidad de tráfico. Se divide en :
* Choque : Cuando el vehículo topa contra un obstáculo o elemento que no forma parte de la infraestructura viaria, a pesar de que se encuentra en la misma : rocas, troncos, carga de un vehículo, etc. ; así como contra un elemento fijo de la vía : farolas, árboles, muro, vallas, etc.
También debe considerarse choque todo aquel contacto que realizó un vehículo en movimiento contra otro que no lo esté.
* Salida de la calzada : Sucede cuando el vehículo, parcial o totalmente, sale de la calzada por causas ajenas a la voluntad del conductor.
* Vuelco : Cuando el vehículo pierde su posición sobre la calzada y, por tanto, los neumáticos pierden el contacto con el suelo.
* Despeñamiento : Se produce este accidente cuando el vehículo se sale de la calzada y cae por un precipicio.
– Atropello : Existe cuando un peatón o un animal es arrollado por un vehículo. Se considera igualmente atropello cuando colisiona una unidad de tráfico contra otra y existe una gran desproporción entre ambas, como es el caso de los ciclistas y los ciclomotores.
Es necesario hacer notar que las clases de accidentes reseñadas no se dan de forma estricta, sino que en ocasiones suelen darse de forma conjunta ; es decir, se puede producir una colisión y posteriormente puede sobrevenir un vuelco.
2. DATOS A RECOGER PARA LA INFORMACIÓN E INVESTIGACIÓN.
Se entiende por información, la recopilación y registro de datos de forma objetiva, que permiten conocer la circunstancias del accidente ; en ella no aparecen conclusiones ni opiniones de lo que motivó el accidente.
La investigación del accidente es la consecuencia que resulta del estudio de todos y cada uno de los datos conseguidos durante la etapa de información. Así se suelen llegar a conocer, normalmente, las causas del accidente y a quien se le puede considerar responsable del mismo.
La recogida o toma de datos debe realizarse teniendo en cuenta todos los elementos o factores que intervienen en un accidentes : la vía, el vehículo y el factor humano.
a) La vía.
Todo accidente de tráfico deja una serie de huellas sobre la vía, que una vez recopiladas y estudiadas darán una idea aproximada de como sucedió.
Existen varios tipos de huellas que se agrupan en función de la existencia o no de daño en la vía :
– Restos del vehículo. Se consideran restos al conjunto de fragmentos, residuos, líquidos, etc. que quedan esparcidos sobre la calzada.
– Daños y Marcas. Daños son todos aquellos desperfectos importantes que se producen en las partes o elementos fijos de la vía : vallas protectoras, señales, farolas, etc. Marcas son ligeros desperfectos que se producen tanto en la partes fijas de la vía, como en el pavimento : arañazos y rozaduras en las superficies, surcos y acanaladuras, etc.
La importancia de los tipos de huellas mencionados estriba en que por medio de ellas se determina, por ejemplo, dónde ocurrió la colisión, el camino o trayectoria del vehículo antes y después del choque, etc.
– Huellas de neumáticos. Podrían considerarse marcas sobre el pavimento, pero se les dé un tratamiento especial y se estudian por separado, pues tienen una gran importancia para determinar con exactitud el comportamiento del vehículo y la maniobra efectuada por el conductor.
Dentro de la extensa variedad de huellas de neumáticos que existen, la más importante es la huella de frenado que se produce cuando el conductor, al accionar de forma brusca los frenos, bloquea las ruedas, produciéndose un fuerte rozamiento entre el asfalto y la banda de rodadura, esto genera un aumento de temperatura muy importante y ocasiona un desgaste progresivo del neumático, que deja restos de la goma sobre la calzada.
b) El vehículo.
El vehículo que ha sufrido un accidente puede presentar una serie de marcas y daños en su carrocería, así cómo anomalías en sus diversos sistemas, que una vez estudiadas pueden indicarnos como o porqué se ha producido el accidente.
Esta averiguación requiere la observación detenida de los daños del vehículo, las marcas existentes en la vía, etc. que nos determinarán los sentidos de marcha, y otros aspectos. Pero todo ello bajo una premisa importante : la reconstrucción de un accidente se realiza en sentido inverso a como se produjo, es decir, hacia atrás.
Cuando se recopilan datos sobre el vehículo, se comienza por una observación inicial del mismo, tanto de su parte exterior como la interior e igualmente del entorno o lugar donde ha ocurrido el accidente.
Se sigue con un reconocimiento preliminar de su estado : observando la importancia de los daños y la posición en la que se encuentran con respecto al propio vehículo y a la vía. Se comprueba si había algún neumático desinflado ; en que posición se encontraba la palanca de cambio ; si se ha quedado bloqueado el velocímetro : la velocidad que marcaba ; si tenía conectado el sistema de alumbrado y señalización ; o si alguno de los daños que presentan son anteriores al accidente.
En definitiva, se trata de buscar las causas o deficiencias que puedan determinar en que medida el vehículo ha participado en el accidente y que parte de responsabilidad puede tener en el mismo.
c) El factor humano.
De los elementos que intervienen en el accidente, las personas son las más indefensas y las que más daños pueden sufrir, siendo su pérdida irreparable.
Los datos que se pueden obtener de una persona en un accidente, a parte de su testimonio, están relacionados con las heridas que hayan sufrido, ya que dependiendo del lugar donde se localicen las heridas se podrá determinar con qué parte del vehículo fue alcanzado, o con qué parte del interior se golpeó, si es el caso de un conductor.
Por ejemplo, las heridas que aparecen en una persona atropellada suelen ser, en primer lugar, fractura de las extremidades inferiores ; si es arrastrada, aparecerán magulladuras por todo el cuerpo, quemaduras como consecuencia del roce con el asfalta, pérdida de sustancia muscular, así como aplastamiento de alguna parte del cuerpo ; si es despedida y rueda por encima del vehículo, pueden aparecer fracturas en las extremidades superiores, posible fractura de cráneo, fractura de otros huesos al rodar por la parte superior del vehículo, etc.
Otros datos se obtienen de los rastros que dejan las personas implicadas en accidentes: restos de ropa y calzado, manchas de sangre ; las marcas que dejan impresas sobre la carrocería del vehículo o en su interior, estas últimas indican con que parte del mismo fueron golpeados.
3. ACTUACIONES RESPECTO A LOS OCUPANTES, TRÁFICO, PÚBLICO Y HERIDOS.
La llegada de la Policía Municipal al lugar de un accidente implica la realización de un método de trabajo que se lleva a cabo en función de los elementos que intervienen en el accidente y su entorno.
a) El tráfico.
Controlar el tráfico en el lugar del accidente es una de las primeras medidas que se realizarán, se llevará a cabo la colocación de conos, cintas, o situando el vehículo policial delante del lugar donde se produjo el accidente. Si es necesario, se desviará la circulación por otras vías adyacentes.
En definitiva, de lo que se trata es de conseguir dos fines prioritarios :
– Aislar la zona de conflicto, con todos los medios a nuestro alcance para que el accidente no alcance mayores proporciones, que pueden provenir de otros vehículos que colisionen con los accidentados.
– Preservar la zona, evitando la destrucción o desaparición de pistas que posteriormente puedan ser de utilidad en la investigación.
Se observarán los posibles derrames de líquidos inflamables y se desconectará la corriente eléctrica, para evitar que surja algún incendio.
b) Ocupantes.
Es importante que al realizar la observación preliminar para evitar se compruebe si todavía existen personas en el interior del vehículo, para proceder al rescate.
Si el rescate de los ocupantes no se puede realizar, será necesaria la intervención de equipos especializados. Es conveniente realizar una atención directa sobre los que puedan permanecer atrapados, conversando con ellos y ofreciendo apoyo y ánimo para evitar que aumente su estado de nerviosismo e intranquilidad y pueda complicarse su salvamento.
c) Heridos.
Al llegar al lugar del accidente a la vez que se actúa sobre el control del tráfico, se atenderá a los posibles heridos. Se comprobará el estado general de los heridos y se determinarán las prioridades en la atención. No conviene distraerse con heridos que presenten fracturas mientras que exista alguno que está perdiendo sangre o que tiene una conmoción cerebral y pérdida de conocimiento.
Con carácter general, no es aconsejable mover a los heridos, aunque se hará si se sospecha el inicio de un incendio, y con más motivo si el herido se encuentra atrapado en el vehículo, pues aunque se agraven sus heridas, es más importante salvar su vida.
En la atención y cura de los heridos se aplicarán los conocimientos de socorrismo que se posean y la ayuda irá encaminada prioritariamente a detener las hemorragias e inmovilizar los miembros fracturados. Si son situaciones como pérdidas de conocimiento, shock, etc., se adoptarán las medidas de seguridad y se trasladará inmediatamente al herido a un centro hospitalario. Si en el lugar del accidente interviene un médico o un ATS-DUE, se harán cargo de la atención de los heridos.
d) Público.
El acordonamiento del lugar del accidente, servirá para preservarlo de la circulación, para evitar que los peatones y el público que anda y se concentra alrededor entorpezcan la labor de investigación y el trabajo policial y para que no se colapsen las salidas de vehículos de urgencia del lugar : ambulancias, grúas, bomberos, etc.
Será necesario estar pendiente de que los curiosos se mantengan alejados de la zona de conflicto, para evitar posibles hurtos.