Todos somos conscientes de la situación actual del país y la crisis arrolladora que azota, ya durante algún tiempo, con fuerza y que parece no disminuir. Es más, lejos de ello y del alivio de los ciudadanos nos encontramos con noticias constantes sobre corrupción política. Corrupción de aquellos que tendrían que gobernar con total honestidad y respeto hacía el pueblo, que es de donde emana el poder que los ha colocado ahí… poder que a su vez parece que los propios ciudadanos hayan perdido.
Hablemos de poder. En España tenemos 3 poderes diferenciados y teóricamente separados, podría atribuírsele a Montesquieu la separación de estos poderes. El Poder legislativo; aquel que corresponde al parlamento y el creador de las leyes, el Poder ejecutivo atribuido al gobierno y el que las ejecuta y el poder judicial el encargado de juzgar y ejecutar lo juzgado. Lógicamente para que todo esto funcione estos poderes deben ser independientes, responsables y sometidos únicamente a la ley.
Claro que esta teoría de separación de poderes se expresaba hace siglos, donde no había lo que hoy conocemos como partidos políticos y solo cuando existían Reyes con trono y poder, la nobleza y el pueblo. Otros tiempos sin duda, ya que en la actualidad el Rey es figura de la unidad y representación de la nación más que de Jefe del Estado. Así a todo, la propia Constitución habla de que las Cortes Generales representan al pueblo español.
Las Cortes Generales, esas donde el poder legislativo y ejecutivo no son poderes totalmente independientes y menos políticamente, quizás funcionalmente tienen unas competencias asignadas y meramente distintas, e incluso de control, pero que en el fondo pueden caer en el vicio de autolegislarse, hago una ley y la ejecuto, si nos encontramos con mayorías abultadas. Estoy seguro que esto no es la intencionalidad de la teoría de poderes.
Luego existe el llamado bipartidismo, esto es asegurarse el gobierno cómodamente y a plazos. No es necesario ser peor que él solo que él sea peor que tú. Así que basta con decir lo contrario del que gobierna y esperar las elecciones. Para q esto pueda existir hay que conseguir que los votos valgan más para los principales partidos, si tienes dos partidos con muchos votos será sumamente difícil hacerse con el poder si eres un partido externo. Aún hay quién puede justificar la suma de votos si tenemos en cuenta que beneficia a los partidos más agrupados y minoristas. Pero es evidente que para conseguir la mayoría de votos no es necesariamente tener la mayoría de los mismos.
En cuanto al poder judicial, su órgano colegiado es el Consejo General del Poder Judicial compuesto por 20 vocales de los cuales 12 están nombrados por el Congreso y Senado, y 8 por juristas de reconocida competencia.
La norma suprema es la Constitución y su máximo interprete es El Tribunal Constitucional, el cual se compone de 12 miembros, 4 a propuesta del Congreso y 4 a propuesta del Senado, 2 a propuesta del Gobierno, y 2 a propuesta del Consejo General del Poder Judicial.
Dicho esto, la separación de poderes es un poco curiosa, o quizás está desfasada y sin actualizar desde el siglo XVII.
Pero no quisiera menospreciar del todo la separación de poderes, ya que estoy seguro que el Poder Judicial es con diferencia el más independiente. Aunque ya puede ser todo lo independiente que quiera mientras exista el indulto, un eximente de responsabilidad que gobierna desde hace más de un siglo (Ley de 18 de junio de 1870, por la que se establecen reglas para el ejercicio de la Gracia de Indulto).
El indulto no es todo lo excepcional que debiera, por no decir que es algo bastante injusto, sino más bien está a la orden del día si tenemos en cuenta que son más de 400 indultados anuales llegando incluso a más de 500.
Pero hay algo que pueda ir más allá de un indulto y eso es una ley que despenalice algo que antes era castigado, por ejemplo la amnistía fiscal que es el caso más reciente. Algo que en su momento no podía permitirse y era ilegal a golpe de cheque puede legalizarse, lógicamente aquí podrán acogerse todos aquellos que no han hecho dinero lícito, de lo contrario no tendrían que recurrir a este «indulto económico», y precisamente no está pensada para aquellos que quieren legalizar 1.000 euros, o 10.000.
Creo que el país entero y sobretodo esos que nos representan, deberían reflexionar muy profundamente sobre la separación de poderes y en general, sobre todo el tinglado que tienen montado. Puede que no interese, pero los tiempos han cambiado y es evidente que la separación de poderes ya no puede entenderse estrictamente como tal en este país, lo que ocasiona un daño muy grave y de forma muy peligrosa a la democracia… esa misma que emana del pueblo español.